jueves, 25 de noviembre de 2010

Carta a un pequeño querubín


Adorada Andrea:

Todavía me acuerdo de las muchas tardes de viernes que pasé contigo y tu bella familia, estudiando la Biblia, haciendo ricos postres que sólo tú sabías, compartiendo, riendo. Me acuerdo de tu nariz de muñeca y tu bellísima cabellera china que siempre comparábamos con la de Ary.

Me acuerdo dictándote enseñanzas y tú escribiendo con plumas de colores en un lindo cuaderno que seguro escogiste especialmente para aquellas ocasiones. Me acuerdo de tu manera tan delicada de anotar cada detalle que yo te decía y tu perfecto silencio al escucharme hablar.

Siempre supe que eras una niña especial, sin mancha y maldad. Si tuviera que describir mi idea sobre los ángeles, tú hubieras sido mi molde, porque en tu sonrisa siempre había paz. Siempre honraste a tus padres, amaste a tu hermano y consideraste a Jesús tu mejor amigo. No sabes que al final tú me enseñaste más de lo que yo pude haberte dado.

Alguna vez puse en tela de juicio la decisión de tus padres de apartarte de la sociedad para guardarte de su inmundicia, pero ahora entiendo que aunque ni ellos ni yo lo sabíamos, nunca perteneciste a este mundo. No hablabas mucho porque tu voz estaba cerca del trono de Dios.

En mi último viaje a la ciudad, intenté verte; me duele haber esperado hasta tu muerte para haber regresado a ti. Muchos años no supimos nada la una de la otra. La verdad es que huí de ti, huí de mi propia vida, de mi propio destino y de mi leyenda personal. Tu sola existencia me recordaba lo equivocado de mis decisiones y el gran abismo que había entre yo y la Luz.

Ahora que Él ha regresado a ser mi primer amor... veo las cosas con más claridad, y debes saber que aunque ya no puedo cambiar nada, sí me arrepiento de muchas cosas, y que si tuviera otra oportunidad, lo habría hecho diferente, habría tomado otro camino.

Lamento haberte abandonado, y no por ti, sino por mí; eras una bendición para mí, eras un faro.

Ahora que estás en el cielo, sé que me escuchas y por eso vine a leerte esta carta al mar, porque seguramente allá también tienes mar (es imposible pensar que algo tan bello no exista en el cielo) y él se encargará de llevarte mis palabras entre sus olas.

Yo sé que ya no sufres, que estás más hermosa que nunca, llena de flores y con un corazón infinitamente gozoso porque estás junto al que siempre llamabas Tu mejor amigo. Debes estar mucho mejor que nosotros, acá abajo ya sabes cómo están las cosas de feas, a la pobre humanidad no le queda mucho tiempo, el sufrimiento y la maldad están que no tienen límites...

A mí sólo me queda decirte que tu viaje fuera de esta Tierra ha elevado mi vista a la eternidad, y yo sé que pronto te volveré a ver. Y mientras yo sigo trabajando para los que no tienen esperanza, tú...abraza mucho al Señor Jesús, come muchos dulces, corre por las calles de oro y cántame de vez en cuando una canción de paz que pueda escuchar mi corazón.

Efectivamente nuestro Padre ya te sanó
Así te recordaré siempre...

4 comentarios:

  1. Muchas veces pensamos que al alejarnos de alguien hacemos bien pero no es asi por que no sabemos como se sentira la otra persona, cuando ya no nos tenga a su lado, Piensa que ahora Andrea esta en un lugar mejor y que siempre estara a tu lado. que tu siempre la tendras en tu corazon recordando esos bellos momentos que tuvistes a su lado con ella. asi que la vida sigue y hay que seguir luchando con los que nos quedamos aqui dia con dia. y en estos momentos dificiles que se que estas pasando ,cuenta conmigo siempre.ademas siempre tendras personas que te escucharan y te entenderan pase lo que pase.

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  2. Algunas personas son parte de nuestra vida, la llenan de alegria y gozo, nos enseñan grandes cosas... y deben dejarnos antes de tiempo... Pero hoy el cielo tiene un angel más, quiza uno de los más dulces y compresivos que pueda tener... Las palabras sobran para el dolor que puedes sentir... pero regalemos todos una sonrisa al cielo por Andrea que hoy nos mira desde el.

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  3. Mel, gracias por este memorial tan hermoso! pero sabes algo, Dado que estamos entre los que tienen esperanza, es tiempo de que nos rindamos de todo corazon al Señor para que seamos hallados como fue llamada andrea.

    que tu corazon Arda mas y mas a causa de esta tremenda prueba que ha pasado y que todos hemos sufrido pero nos gozamos por como bien dices, por lo que Andrea ya esta disfrutando en este momento

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